Los recogidos son una apuesta segura, siempre acertaras. Con raya a un lado o hacia atrás, altos o bajos, con adornos, sencillos o de formas complicadas… el moño se impone de nuevo en el altar desbancando a los volúmenes y tupés que tanto se vieron la temporada pasada. El tradicional moño es el recogido que mejor sienta, sujeta el velo y además despeja la cara de la novia. Atrévete con las horquillas, los lazos e incluso las cintas y dale un aspecto más glamouroso.
Recogidos o moños formales
me encantan pero nunca poneis alguno qe este de lado